Añadirnos a Favoritos || Enviar enlace a Amigo ||  Maurice Sambra ||

LOS ÁNGULOS DEL SILENCIO (Trilogía Poetica)

Otros Libros

Los Angulos del Silencio  
* Orgia del miedo
  * Amor en la ciudad    
* Un Hombre en desventaja   * Visión del tuerto en el país de los ciegos    


ORGIA DEL MIEDO Libro Primero (1985-1989)


ORGIA DEL MIEDO

Todos tenemos miedo
bajo esta lluvia que ha comenzado a caer.
Se nos hizo un nudo en la garganta
la flor que un día inventamos como niños
y no deja pasar la primavera.

Alguien está tocando a la puerta de mi casa.
Viene a provocarme los auxilios rezagados
a citarme para el gran festín de los pensantes.
Y yo no abro.
Me quedo suspirando todavía enmudecido
todavía con los huesos dislocados
con los huesos que se han negado a sostener
mi voluntad.

Alguien me llama también desde adentro
y me atormenta con el derrumbe
de las cosas
que soñé.

Alguien me persigue por la casa
a la hora del baño, a la hora de las comidas,
a la hora de los hijos, a la hora
de dormir con mi mujer
que también me persigue con su miedo.

UN HOMBRE EN DESVENTAJA


Un hombre atacado por la duda
da vueltas y vueltas en la cama.
El ha sentido el peso de los dioses a su espalda.
Su escapada se argumenta ya en delirio:
horas dictadas al destino de ser y no ser,
destino girando alrededor de su cabeza,
al compás de alguna palabra clandestina
por haber descubierto que en su cuarto
duermen también
las máscaras del día.

Un hombre atacado en su hombre
siente que ya no vive solo con su espectro:
es un hombre ofensivo, expectante, documental,
opuesto a su reflejo
porque hay otros que esperan su caída.
Lleva sólo pan en los bolsillos
y alguna fruta en ese viaje impropio y turbio:
Un hombre en la vigilia
lleva su propio corazón como una isla sin mapa,
descalzo va con su sombra
se da cuenta que existe
y que puede morir un poco en desbandada
porque debe pagar su atrevida posición
ese defecto de estar diciendo sin fondo ni trasfondo
esa libertad sólo de dioses en la tierra.
Un hombre atacado por la duda
tiene que dormir para otro día,
despierta finalmente a su mujer
y comienza a fornicar su angustia.

Febrero 87