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PROLOGO BAJO LÁMPARAS FESTIVAS

Otros Libros

Bajo Lámparas Festivas  
* Paradoja
  * Prometeo encadenado   * Poética primera
* La caída   * Los poetas llegan tarde a clase   * Para esta mujer que crece sobre la tierra
Prólogo de Leon de la Hoz

   
La portada (técnica mixta sobre cartulina) y los dibujos interiores (plumilla sobre cartulina), son ilustraciones de Maurice Sambra expresamente creadas para este libro.



LEYENDO BAJO LÁMPARAS FESTIVAS
PROLOGO BAJO LAMPARAS FESTIVAS

Leon de la Hoz

Leyendo Bajo lámparas festivas con la guía imprescindible de su autor, Ismael Sambra, poeta y santiaguero impenitente en Canadá, podemos encaminarnos por la biografía de un libro que, no podía ser de otra manera, es la propia biografía del escritor y del hombre, aunque en realidad da la impresión de estar asistiendo a la biografía de una época en la cual unos vivieron de una manera y otros la desvivieron de otra. Estoy pensando en aquellos años 70 de ideologización y militarización in extremis de la cultura cuando desde el poder, antiplatónico por materialista y antipoético por leninista, imponía un orden "realista socialista" a la poesía y cercenaba la formidable tradición de Martí, Casal, Heredia y Zenea. Aquellos años, superados, es cierto, pero no curados porque sus protagonistas vigilan todavía la historia, son parte de esa biografía íntima que les presento bajo las lámparas festivas del día de hoy.

No hay duda de que estas "lámparas" que arrojan luz sobre el pasado poético de Sambra son las primeras. En las luces y las sombras que toda luz nos da, pero sobre todo en las luces, se hallan las claves del poeta hoy más maduro y por ello menos ingenuo, aunque no menos poético, que intentaba junto a parte de su grupo generacional modular la forma de ver la realidad de la cual él tuvo que desprenderse. Yo recomiendo leer la introducción que nos hace de sus poemas porque ayudan a la necesaria contextualización de motivos, asuntos, temas y enfoques de un periodo singular y desafortunado de la creación poética cubana, aunque también le pediría al lector que se dejáse llevar por los titubeos y hallazgos que el poeta va haciendo en la búsqueda de la voz propia que todo poeta sueña; es en ese debate doble del poeta consigo mismo y con la realidad doctrinal y cotidiana que está lo más significativo del libro, a pesar de la insistencia de Sambra en que veamos el carácter contestario de sus poemas.

Lo realmente importante para el lector de poesía que desee ponerse bajo la luz de estas "lámparas" no es la acción de la burocracia política del momento para hallar lo que tal vez el poeta no quiso decir, tampoco lo que el poeta pretendió decir esquivando la cénsura y autocensurándose para poder llevar al público un fragmento de su visión de la vida. El escritor verdadero de cualquier manera debe su arte a la capacidad que tiene para autocensurarse, autoregirse y es esa capacidad y su eficacia lo que debemos apreciar en Sambra; él sabe que escribir es autocensurarse incluso cuando nadie nos imponga la censura, aunque sabemos que la mejor de las autocensuras es la que ejercemos en libertad. Él ha decidido mostrarnos el resultado de ese proceso que fue generacional a través de " poemas, luego de resolver uno de los enigmas que todos los escritores prefieren ignorar e incluso no resolver, el de decidir la publicación de la obra iniciática, la del embrión casi siempre escrita con trazos gruesos, y con ello ha salvado sus "deudas con el pasado".

Invito a los lectores a leer Bajo lámparas festivas como si no supiera nada de ese proceso. Ahí le esperan poemas que nos revelan una dimensión poética de la realidad escrita alejándose de los cánones más estrictos del momento, y por eso como en una transparencia vemos al autor con sus demonios personales entremezclándose en los rituales cotidianos abiertos a la incertidumbre, a la esperanza, al desasosiego y el deseo de vivir. No importa los avatares que nos trajeron estos poemas, si como sucede aquí podemos ver y sentir al poeta en su justo tiempo humano. Eso es lo que nos queda y le agradecemos a Sambra por hacer sobrevivir unos poemas que pudieron haber quedado en el arcón de los papeles amarillos destinados a unos nietos, por lo menos ya le ahorra el trabajo de hurgar a esos jóvenes lectores y nos está dando a nosotros una alegría "con esa magia/ que le abre paso a la nueva generación".